Contestando a la pregunta de Liliana Orozco: ¿ En què momento de la vida nos damos cuenta que hemos aprendido y cuánto?
-->
Liliana, tu
inquietud es múltiple, como también lo es la “provocación” que transcribí entre
comillas, tal como la encontré hace varios años.
Para tratar de
responder necesitamos el aporte de muchas personas, especialmente de quienes
conservan la capacidad de asombro.
Estamos frente a dos
palabras luminosas: aprender y saber. Sé lo que aprendí; y lo que aprendí lo sé. Claro que nos ronda el
“Sólo sé que no sé nada”, base del Método Socrático, o Mayéutica, o dar a luz,
o alumbramiento …!
Empecemos con la primera
parte: ¿En qué momento de la vida nos damos cuenta que hemos aprendido?
En todos los
momentos “conscientes”. Especialmente cuando necesitamos resolver una situación
o cuando afrontamos alguna duda. Ejemplo: Sé
que aprendí a dar respiración artificial cuando salvo a mi madre o a alguna
persona cercana que requirió ese auxilio urgente.
“Sé que realmente sé”, no porque aprobé las notas en el curso de Primeros Auxilios,
sino porque supe aplicar lo que aprendí
cuando se requirió. Aprendí porque sé distinguir la diferencia entre la
simple información y el conocimiento
consciente, real.
En los Manuales
sobre El Saber se indican niveles:
a) No saben que no
saben.
b) No saben que
saben.
c) Saben que no
saben.
d) Saben que saben.
Hay un proverbio
elocuente: “Lo mucho que se debe saber para saber lo poco que sabemos”.
Para el cuánto se
sabe, de tu inquietud, estimada Liliana, próximamente trataremos de
elaborar una primera aproximación. (Y ojalá en este camino recibamos aportes de
nuestros lectores).